12 octubre 2010

Circunstancias

Seré directa. Estoy con el síndrome premenstrual, apenas descansada, estresada, con trabajo acumulado, la muñeca abierta, insomnio y de rebote resfriada. A pesar de ver borroso creo intuir que todo lo anteriormente citado está relacionado. Aunque no me apetece averiguarlo.

Ayer agregué a mis enlaces el blog de El tahúr manco, un sitio donde reflexionar acerca de temas muy diversos pero con un nexo en común: la inteligencia. Es un bien escaso así que deberíamos cuidarlo más. Del autor del mismo no redactaré nada. Y no porque no sepa qué decir sino más bien porque me faltan palabras para describir sus maravillas y sus virtudes. Por otro lado, hoy agrego el proyecto de un amigo mexicano que se titula Skift Magazine. Con ello pretende crear una web donde sean los lectores quienes participen con sus sugerencias. De momento no tiene una linea definida y es como una especie de versión beta. Aún así animo a que os paséis por ella. Ya iré comentando novedades.

Por mi parte ha sido una jornada pésima. No he levantado cabeza y para más molestias he sido incapaz de hacerme cargo de mis proyectos personales. Quizás el que más me preocupa es mi salud, a términos generales, y mi trabajo de investigación. Siempre me invade el sentimiento de culpa cuando no llego a hacer lo que me había planeado. Suelo sentirme inútil. El resto ha ido normal. Roces en la convivencia, una visita a la óptica, comprar pintura para las paredes, mojarme, limpiar, etc... Obviaré la celebración del día y los comentarios críticos, sádicos, penosos, curiosos, etc.. que surjan en torno a la misma. Cada cual sabe por qué futuro lucha.

Mi "compañero" de piso empieza de aquí a unas horas a trabajar. El lunes ya estuvo de prácticas y lo han contratado. Al menos es un alivio que el propietario del piso, y de la hipoteca a 33 años que queda por pagar, tenga ingresos. Además me beneficio, como lectora, del 50% de descuento que tendrá en libros y el 10% en DVDs, CDs, etc. Vamos, que encima de que el trabajo es un chollo para el sueldo y el esfuerzo, puedo dedicarme al tráfico de libros. De algo tenía que servirme ser estudiante.

Decir que estoy triste es engañarme. Mas bien decaída y agotada. Una canción que resume mi mundo es El bulevar de los sueños rotos (ver enlace más abajo). Una de mis tantas peculiaridades es que soy capaz de recordar momentos de mi vida mediante la música, comunicarme con su letra y saber qué pasará en mi futuro a corto plazo por las canciones que escucho. Algunos califican ésto de inteligencia emocional o cognitiva. Por ello, o no, en general soy una gran amante del arte. Aunque no soy de las que ven flores cuando hay una lavabo gigante en medio de la sala ni tampoco me emociono al ver una ralla roja en un lienzo en blanco. El arte es cuando transmite una sensación, emoción, sentimiento... Y dos vigas dobladas no me ofrecen ninguna visión del mundo excepto la de saber de qué material están hechos algunos edificios. Que sea sensible no me anula la racionalidad.

Tengo sueño y estoy agotada de ver mundo así que pongo el enlace a la canción que he mencionado. Creo que hay varias versiones de la misma aunque me decanto por la versión de Los Secretos. Espero que guste un poco:


Mañana vuelta a la rutina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario