16 enero 2011

Dentro

No, no, no
te diré sollozando,
tus golpes duelen más
que tus abrazos.

Sabes dormirme
y ahogarme,
soy tu presa de noche
y tu cautiva de día.

No, no, no,
ahora vienen las palabras
que desesperan
y entierran el alma.

Toma este cuchillo
y hazlo rápido.

Mi hálito teme tu contacto.

Deborah


No hay comentarios:

Publicar un comentario