Ayer soñé

Ayer soñé que era Tierra, Agua, Aire y Fuego.

En cada elemento veía mi imagen reflejada, como desenfocada y transparente entre la esencia de los cuatro elementos. Tierra en mi cuerpo de musculo sólido y firme. Agua en la transparencia de mis emociones. Aire en la liviandad del pensamiento. Y Fuego en la creación de los sueños.

Todos ellos me saludan, me recibían atentos a lo que sentía, como si fueran mi hermano, mi hermana, mi madre, mi padre, mis amigos, mis amores, mi reflejo… Eran una parte que siempre había estado ahí, esperando un reconocimiento, y no fue hasta entonces que me parecieron maravillosos y espectaculares.

Viví el Fuego en mi corazón, quemando bosques resucitados sobre cenizas de otros incendios. El Agua me llevo al fondo oscuro, muy lejano, de lo que eran mis raíces y lo que se ocultaba tras las mismas. El Aire me zarandeo entre sus manos y de sus empujones nació la filosofía que me creo con forma. Y de esto ultimo dio buena cuenta la Tierra, regalándome un cuerpo con el que experimentar lo que ya había aprendido.

De alguna manera sentí que de eso hacia ya muchos eones, tan lejanos que los había olvidado poco a poco, quedando solo un pequeño rastro de ellos en mi. Y tanto tiempo hacía que los cuatro, unidos entre ellos y conmigo, me invitaban a regresar a su lado. Pero aun quedaba algo que no entendía y habiendo reparado en ello, me abrazaron en comunión.

No tengo palabras para describirlo aunque pensándolo bien no podía ser sino una completa simbiosis de Tierra, Agua, Aire y Fuego. Y entendí que el elemento que los unía a todos ellos era la Vida.